jueves, 23 de septiembre de 2010

Declaración Pública



El Grupo Mujeres de la Plaza Ñuñoa condena enérgicamente la situación a la que fue expuesta una joven de 17 años que participaba en una protesta, por maltrato de animales, realizada por un grupo de jóvenes, en la Fiesta de la Chilenidad durante las celebraciones del bicentenario en el Estadio Nacional.

En el momento de la protesta esta joven fue literalmente “laceada por uno de los jinetes que formaban parte de este rodeo”. Resulta inconcebible que festejemos nuestros 200 años con un espectáculo de ese nivel de violencia tan primitivo, repudiable, insólito y que menoscaba la dignidad de las mujeres y hombres de nuestro país.

La acción de vulneración de los derechos de las personas fue doble: mientras se producía el laceamiento público de la joven -quien protestaba frente al maltrato animal en el rodeo- el locutor del espectáculo relataba lo sucedido como parte del show. Del mismo modo, la respuesta entregada por el señor Alfonso Rivas director de la Federación del Rodeo Chileno dejó mucho que desear.

En Chile las mujeres hemos dado importantes luchas para avanzar en nuestros derechos, donde el tema de la violencia de género es una deuda aún pendiente. Situaciones como la expuesta, que han ocurrido en nuestra comuna de Ñuñoa, durante los últimos días sólo nos recuerdan lo mucho que nos falta por avanzar y lo necesario que es que la autoridad entregue señales fuertes y claras de condena frente a dichos hechos.

Las mujeres de la Plaza Ñuñoa, hacemos un llamado al Alcalde de esta comuna, que financió dicho espectáculo público, que ejercite las acciones penales correspondientes por los hechos indicados.

Sólo así quedará claro a todas las mujeres de nuestra comuna y del país, que el Alcalde repudia este tipo de espectáculos y la violencia hacia las mujeres que este significó, además ello permitirá entregar una señal clara de lucha por la dignidad de la persona humana tan necesaria tras el bochornoso espectáculo sufrido y financiado con dineros comunales.


Grupo Mujeres Plaza Ñuñoa




Ñuñoa, 23 de septiembre de 2010

9 comentarios:

Anónimo dijo...

COMPLETAMENTE DE ACUERDO Y ME SUMO CON ALTA DIGNIDAD AL RECLAMO AL ALCALDE POR ESTE HECHO DE SUMA GRAVEDAD...MALTRATO A LA MUJER Y CON GENTE QUE LO APOYABA...QUE ES ESTO UN CIRCO ROMANO, PEOR AUN EL ESTADIO NACIONAL VUELVE A SER UN LUGAR DE ABUSO...UNA DEMANDA Y DISCULPAS PUBLICAS A LA CHICA
PAOLA HORTA ARJONA

jorge arrate dijo...

Estoy fuera de Chile y he visto en la televisión digital el video que se comenta. Es uno de los hechos simbólicamente más vergonzosos que he presenciado.
La declaración me parece sinceramente insuficiente. Hubo la comisión de un delito, una agresión totalmente extralimitada, y el hecho debería denunciarse a los tribunales. Por otra parte creo necesario saber los nombres de los "valientes" que lo ejecutaron, del que los alentó por los parlantes y del señor que dió la explicación.
Saludos y fuerza.
Jorge Arratye

Anónimo dijo...

Creo que lo que hicieron dentro de la media de luna estuvo mal y se escapo de las manos pero también pienso que, no es correcto lo que hicieron los jóvenes de entrar a la media luna de esa manera, no solo se exponen ellos sino que arriesgan a los jinetes ya que pueden asustar a los cabalos. Todos tienen derecho a expresar su opiniòn pero hay modos y modos además de la ignorancia que tienen respecto del rodeo, yo soy mujer y me parece que esto no tiene que ver con el genero si queremos ser respetadas de igual a igual dejemonos de hacernos las victimas pudo haber sido la niña o el jovén que entraron a la medialuna sin ningún respeto pudieron protestar pero afuera de esta.
Ademàs insisto que hay mucha ignorancia del rodeo este viene de un trabajo que hacen los arrieros para llevar a los animales de un lugar a otro.Averiguen entonces como matan a los animales en los mataderos

Ricardo Avila dijo...

Detalle no menor:

Los jinetes, en aquel ambiente, están animados hacia el atajar, atrapar; cazar, incluso, al animal que será soltado como oportunidad para demostrar la destreza de los jinetes.

Los jinetes se han entrenado para este espectáculo por varios meses, o años. En estos momentos actúan en automático. Como un futbolista que, con un maravilloso juego de piernas, se pasa a tres defensas y da finalmente un pase preciso, justo al único jugador que va entrando por el único ángulo en que se puede disparar al fondo de la red. Le preguntarán después ¿y... cómo lo hiciste? Dirá que no sabe, que no lo pensó, simplemente su piernas sabían qué hacer.

La automatizada mente del jinete, fácilmente confunde con el novillo a la mujer que ingresa a obstaculizar este espectáculo. Claro, consigue distinguir que no se trata de echarle la topeadura frente a la bandera. Su escasa capacidad para manejar una situación inesperada alcanza apenas para recurrir a una forma más adecuada de enfrentar a esta presa. Así, el lazo se levanta, y con suma destreza atrapa y arrastra al objetivo.

El crimen de lacear y arrastrar a una mujer por el suelo no se cometió allí, en la media luna. Este crimen se vino perpetrando por meses, o años, en el entrenamiento agresivo de los jinetes, en la ruptura de su sensibilidad que le permite creer que la topeadura no le hace daño al novillo, como dijo, en cámara el jinete laceador (¡he sabido de novillos con costillas rotas, sacados a rastras de un rodeo!).

Sin un deshumanizante entrenamiento, un campesino no reventaría a un novillo contra una cerca, ni le clavaría agudos fierros en el lomo a un toro. ¡Un escalofrío, como sintiéndolo en carne propia, recorrería su espinazo ante la sola idea de hacerlo! Sin embargo, picadores entrenados, deshumanizados, lo hacen casi todos los fines de semana en plazas de toros de España; y el espectáculo deshumaniza a la muchedumbre que no se retirará contenta sin haber visto correr sangre.

El entrenamiento del jinete de rodeo, o del torero, y... agreguen Uds. otros peores..., conecta las sutiles funciones de nuestra corteza cerebral, como sentimientos de autoestima, la belleza de la destreza de los animales y de nuestros propios cuerpos, con nuestras más elementales funciones del cerebro "reptil": atrapar, huir, fornicar. Si esa transmutación le plantea un conflicto a la víctima, perderá siempre el pensamiento superior; de aquí que, como bien dijera Miguel de Unamuno, es mucho más fácil militarizar a un civil, que civilizar a un militar.

El entrenamiento que sufre la muchedumbre en una plaza de toros española, o en una media luna chilena, les permitirá, luego, hundir a fondo el acelerador en su auto, en cualquier calle de la ciudad, y poner, en automático, la tarjeta de crédito para demostrar su poderío, o abofetear a un niño o a una mujer, sin sufrir un desagradable escalofrío por el espinazo.

Súper bien por la mujer que se atrevió a enfrentar esta deshumanidad. Bien, por la justicia si logra ver más allá de su automática identificación con el poderoso, y percibir el peligro que encierra para nuestra sociedad la deshumanización reptiliana producida por los tratos crueles a los animales, y a las mujeres, y a los hombres.

Ricardo Avila dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Buenas tardes, comparto con ustedes la indignación. Ahora me pregunto, ¿qué hacemos frente a estas cosas? El repudio público me parece insuficiente. Creo que internet abre puertas de participación rápida y novedosas (envío de emails, recolección de firmas, etc). ¿Los aprovechamos?

Unknown dijo...

Bueno, hasta cuando vamos a seguir aguantando estos atropellos, quienes hoy torturan a los animales ayer torturaron seres humanos, quien les permitió durante 20 años continuar con tanto sadismo???????

Unknown dijo...

próximo rodeo en cada punto del país, todos vamos a exigir se acabo el maltrato animal, desde Arica a punta Arenas, pero vamos preparados no nos dejemos atropellar, si quieren lacearnos no podrán, vamos con tutti a enseñarles a estos huasos facistas quien manda en Chile

Anónimo dijo...

TODOS DE MENTE, GRUPO PLAZA ÑUÑOA (NO TIENEN QUE EMULAR A LAS ARGENTINAS DE PLAZA MAYO, ELLAS SON Y SERAN MULTILADAS), BASTA DE COMPARACIONES Y ARRIBA CHILE